Baranoa no arranca
Entiendo la posición de muchos que desde sus escritorios dicen ‘dejen gobernar’, lo intento procesar desde la desesperanza que muchos viven pero no llego a una concertación final. Dejamos gobernar cuando hay voluntad, criterio, unicidad, decisión, creatividad, diálogo, consenso, oportunidad y humanidad; puntos con los que eventualmente se carece en los organismos de gobierno de nuestro municipio.
Hoy hablamos de ilegalidad, punto que no podemos olvidar, pero es precisamente en él donde el contundente eslogan ‘social y segura’ puede surtir un efecto inolvidable. Los amigos mototaxistas, esos que a diario nos facilitan la vida, incurren en ilegalidad al no tener sus papeles al día y esto es totalmente entendible; pero tal ilegalidad podría, desde el punto de vista político, incurrir en cierto grado hacia la inseguridad. Pero la solución no es la persecución, porque estoy absolutamente convencido que casi la totalidad de las personas que se dedican a este oficio son individuos honrados que sólo buscan sobrevivir en un país donde las oportunidades son para pocos, representándose en maniquís con corbatas y camisas relucientes.
La protesta es un derecho para mostrar nuestra inconformidad, pero el vandalismo llega a cegar cualquier buena intención. No puedo precisar quién provocó a quién, pero me atrevo a decir que lo que sucedió ayer se debe a la indignación del gremio por haberse sentido utilizado en una campaña política, el intacto gremio que actualmente es perseguido sin el planteamiento de una alternativa sólida que no afecte su único medio de empleo.
Detrás de cada uno de dichos actores hay familias por sustentar, hijos a quien alimentar, hogares para construir, oportunidades para sobresalir. Pero el intento de combatir la ilegalidad (Baranoa Segura), no se basa en olvidar ese lado humano (Baranoa Social), sino por el contrario, se debe crear una coalición: diálogo, oportunidades, consenso, acuerdos, etc. Allí es donde el señor alcalde debe demostrar que está listo para gobernar, con creatividad, con estrategia, con determinación, con proyección, puntos en los que no ha demostrado capacidad. La ilegalidad se combate cuando se elige a un gobernante con legalidad y con voto de opinión. Si resultamos elegidos con otros medios distintos a la promoción de un estructurado plan de gobierno, ¿cómo pretendemos que quienes nos eligieron actúen bajo la esfera de lo legal?
Vamos en el segundo año de mandato y el panorama en Baranoa es desértico y estéril, no se precisa el rumbo del pueblo. Si bien, en el primer año poco es lo que se percibe desde el punto de vista físico, es suficiente para conocer la planificación y de eso sí, bien nula que estuvo la administración municipal.