Opinión | Baranoa, una muestra de argumentos versus ofensas
Kant expone tres reglas interesantes para una discusión como ejercicio comunicativo y constructivo, la primera es pensar por ti mismo, es decir, razonar y expresar tu criterio, pero con argumentos. La segunda tiene que ver con colocarse en los zapatos de los demás, es decir, comprender la postura de la otra persona y, por último, ser consecuentes, esto quiere decir que si la otra persona presenta mejores argumentos entonces darle la razón.
Desde mi punto de vista, esto es algo importante para construir democracia en un Estado Social de Derecho, en un país que necesita emprender la construcción de la paz y, aterrizando la temática a Baranoa, he logrado observar que ha imperado el interés particular en el pensamiento de la opinión de algunos conciudadanos. Ciudadanos que por supuesto tienen derecho a expresar su opinión, eso sí, dentro de los términos del respeto, sin embargo esto no es así y lo ideal son los argumentos más no opiniones sesgadas y vacías.
Es interesante discutir con las personas, teniendo en cuenta las reglas de Kant, no obstante, las ofensas se convierten en el arma de los débiles, es una forma de ser más ignorante en un país donde la corrupción política silencia e invisibiliza a los actores sociales, siendo esto el pan de cada día, por ejemplo, en las redes sociales.
Si bien es cierto que todos somos ignorantes en determinados temas, hay algunos que abusan de ese privilegio natural, con esto es importante que el baranoero aprenda a discutir y a expresarse dentro de los términos de una democracia constructiva y no destructiva, que exponga su criterio con argumentos y no se deje llevar por la emoción, ira o desconsuelo de quedar sin argumentos válidos o simplemente porque no los tiene.
¿Quién ganará? ¡Reflexionemos!
P.S.: Ganamos todos si aprendemos a discutir apropiadamente.